lunes, 28 de febrero de 2011

La serie Nikita, una interesante vuelta de tuerca.

A falta de ideas nuevas, una “actualización” bien hecha, puede hacernos olvidar hasta a la bellísima Peta Wilson y hacer de la Nikita de Maggie Q, una serie de acción más que digna.

Maggie Q-modeling-ropa interior(TDS) Resumiendo la trama de la serie Nikita, al estilo de los “trailers” de las pelis para adolescente “made in USA”, la cosa quedaría así: Chicas y chicos guapos, armas, explosiones e historias de amor no resueltas. Sé que es un poco simple, pero imagino que aquí, leerán muchos iniciados en esto de las series.
Si eres de los que no conocen la versión cinematográfica, la francesa, la americana es demasiado cutre, te recomiendo su visionado.
Para esta puesta al día de la serie, la cadena CW, ha tenido la magnífica idea de poner al frente de la serie a Maggie Q, una belleza exótica que consigue poner en duda mi devoción por la Nikita de Peta Wilson.  Por el contrario, y puede parecer un detalle sin importancia pero el vestuario de la versión televisiva anterior, es insuperable.
Shane West
El  papel de Michael, “el enamorado,  cazador y mentor” se ha elegido a Shane West, un actor atractivo que por momentos me recuerda a un Timothy Olyphant, pero con algo más de sangre. La ambigüedad sobre la lealtad de Michael en esta modernización es más notable que la versión anterior y eso permite que desde el primer momento, sea previsible su comportamiento a lo largo de la serie.
La cuota “teenager” se rellena con Lyndsy Fonseca, una actriz de belleza inocente que ejecuta el papel de manera creíble. Es un comodín que aporta una cuota de sentimiento a la serie muy interesante.
 Antes hablé de la superioridad, en lo que a vestuario se refiere, de la versión anterior, pero hay otro aspecto que quizás no han podido solucionar, y me refiero ni más ni menos que a los jefes de  unidad. “Operations” y “Madelaine” eran como los padres de “superman”. Eran como la realeza de un mundo “sadomaso”, como profesores de violín de diseño, fríos y a su vez dispuestos a escuchar.
Peta Wilson-Roy Dupuis
 La revisión de la serie Nikita 2010, ha resultado  correcta y con la acción suficiente para hacernos pasar buenos ratos y preocuparnos por el futuro de los protagonistas, a través de una trama adaptada  a los tiempos.

domingo, 20 de febrero de 2011

Espartaco sangre y arena...y sexo, mucho sexo (precuela)

La segunda temporada de Espartaco, sangre y arena, que en la línea argumental es una pre-cuela, debido a los problemas de salud del protagonista, andy whitfield, ha traído más sangre, más sexo y sobre todo algunas respuestas que hacen más interesante la serie.

(TDS) El producto de la cadena norteamericana “Starz”, es un fiel reflejo de la primera temporada. Hay ríos de sangre, no falta el desorden de sexo e intriga y conocemos el porque de algunas actitudes en determinados personajes de la serie.
Para situarnos, hay que explicar que esta temporada, podría definirse como de nacimiento. El nacimiento de los nuevos señores de la “Casa de Batiatus”, el nacimiento de la historia de Crixus como campeón, interpretado por Manu Benett y hasta el ascenso del carismático Peter Mensah a su puesto de Doctore.
John Hannah, Batiatus en la serie, inicia sus pasos en una carrera, en la que la ambición, es su fuerza. Todo este empeño por conseguir sus objetivos no serviría de nada, si no contará con la ayuda de una Lucrecia, Lucy Lawless, que aún guarda rastros de inocencia.

Spartacus, sangre y arena online” es uno de los términos más buscados en la red, lo que viene a confirmar que la serie tiene una gran número de seguidores. Al principio los aires de peplum y esa especie de aspiración a conseguir los la ambientación en las luchas de la película “300”, no gustó a la crítica, pero finalmente se ha convertido en un producto de factura digna que no deja a nadie indiferente.

 Esta serie, seguramente provocará comentarios encontrados, y más ahora que Telecinco emitirá en simultaneo con cuatro, siete y factoría de ficción, un “sneak peek”, o lo que es lo mismo, un avance de dos minutos en horario de “prime time”. Cuatro ha descubierto que tiene un producto que puede darle muchas alegrías y para ello no duda en tirar la casa por la ventana, en lo que a promoción se refiere.
La serie espartaco,(no es de abogados y divorcios) es entretenida y si consigues soportar la sangre y alguna que otra escena de sexo discutible, seguro que será de las que grabarás en ese disco duro multimedia que no sabes como se usa.

lunes, 7 de febrero de 2011

ZEN O COMO LA BBC SE ALIA CON RUFUS SEWELL PARA METER LA PATA (FINALIZADA)

La cadena BBC ha intentado “regalar” a los aficionados de las series de televisión un producto, que se ha convertido, con tan solo tres entregas y el peor ejemplo de “invasión de actores” que hemos visto últimamente.

Rufus sewell(TDS) Rufus Sewell es Aurelio Zen, personaje creado por el escritor Michael Dibdin. Detective de la ciudad de Roma, al que seguiremos durante tres capítulos en una trama de asesinatos, amor y corrupción política.

Juro por la constitución de los Estados Unidos de América, que no volveré a ver una serie en la que el protagonista sea Rufus Sewell. Lo siento, no lo puedo entender o mejor dicho, no lo quiero entender, y por eso me parece un actor sobre valorado, recargado y que sólo encaja cuando hace de esos malos que quieres que mueran en la primera escena.

Caterina Murino
La mini-serie protagonizada por Sewell viene con la marcar de calidad de la BBC, la cual esta vez han realizado un borrón de proporciones superlativas. El guión, es suficiente pero flaquea de manera crucial en los personajes. Una historia de policías italianos, rodada en Italia, con paisajes de Italia, deja de ser italiana en cuanto ves la actuación británica o “internacional”. Cuando observas gestos, ademanes y demás, descubres que todo lo bueno que tienen los actores británicos en series de este país, no encaja cuando los “italianizas”. Algunos personajes son demasiado “flemáticos”, correctos y totalmente alejados de la cercanía latina que presupones a una serie italiana.

Se entiende bastante que una cadena de este nivel cometa un error de este nivel. Si somos capaces de ver con espíritu imparcial Zen y Luther (yo no puedo por mi enemistad con Sewell, conocida por mi familia a la hora de comer) posiblemente una serie no hará más que elevar a categoría de obra maestra a la otra.
Michael Dibdin
 Zen ha sido una metedura de pata de la BBC, un proyecto de “invasión interpretativa” que ha quedado con el lugar donde termina la espalda. Una patada en la boca del estómago de los/as “Sewellistas”, que quizás estés conmigo en esta ocasión, que queda mejor en fotografías, que actuando en esta serie.